Reflexionando la palabra de Dios
La Palabra de Dios nos invita, a más que leer las Escrituras, a reflexionarla, esto es meditar, entender y aceptar lo que significa, examinándonos a nosotros mismos (no a los demás, no somos jueces) para ver si hay algo que debemos cambiar o hay algo que debemos hacer. La palabra de Dios más que un mero contenido intelectual, es acción y aplicación a nuestra vida diaria, a nuestro estilo de vida. La intención de las Escrituras es enseñarnos a cambiar nuestra manera de vivir conforme al modelo que Dios nos dejó en su palabra.
Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados? – 2 Corintios 13:5
Estimado lector, te invito a que más que leer estas reflexiones, medites en ella y hagas algo que demuestre tu meditación.
Tengo de todo…
Teniendolo todo, te sientes vacio? Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno...