Aporte del Hno. Eliezer Nieves, Bayamón, PR
Alguna vez hemos sido defraudados por alguien?
Alguna vez hemos defraudado a alguien?
Alguna vez hemos defraudado a Dios?
¿Qué cree usted que hace Dios cuando sus hijos hacen cosas que no son de Dios?
En esta reflexión quisiera compartir una enseñanza acerca de lo que Dios hace con nuestros fracasos, a la luz de las escrituras. Es muy probable que cada uno de nosotros haya experimentado el sabor amargo de algún tipo de fracaso en nuestra vida Cristiana.
En estas circunstancias es muy fácil pensar que Dios maneja los fracasos de la misma manera en la que los seres humanos lo hacemos; desechando, en cierta manera al fracasado. Creyendo esto, generalmente nos encerramos o apartamos para estar solos, evitamos contacto con las personas que conocen nuestro fracaso; no queremos hablar sobre el tema. Pura naturaleza humana!! Le pregunto amado lector, creerá usted que Dios espera que sus hijos manejen el fracaso de esta manera? Tal vez si El nos rechazara.., pero, qué nos dice su mirada cuando nosotros fracasamos? Acaso es un “me la vas a pagar?”, “no me hables, ni me busques?”; será esta la respuesta de Dios?
Cuando no conocemos su respuesta, podemos pensar: “Ya fracasé, este es el final de mi caminar en Cristo”; o también: “Yo nunca lo pensaría, eso NO me puede pasar a mí”, quiero decirles que ambas expresiones están incorrectas. Si eres de los que piensas que por haber fracasado es el final en el caminar del evangelio, te dirá que le estás creyendo la mentira a Satanás; pero si por el contrario eres de los que dicen: “eso no me puede pasar a mí”, te diré como dice su palabra “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga” De qué manera Dios obra para que nuestros fracasos no sean el final de nuestra vida en él?
Lucas 22:31-34
31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo;
32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.
33 El le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte.
34 Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.
En el versículo 34, Jesús le da una profecía a Pedro de que lo negaría, pero antes le dice en los versículos 31 y 32 que “satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo” Aquí está el fracaso de Pedro.. Negó al Maestro, después de, incluso, habérsele anunciado.
Veamos 4 principios de cómo Dios maneja nuestros fracasos:
1. Ora por ti: Juan 17:20-21; Rom 8:34
Dice Juan 17:20-21
20 Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,
21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
Dice Romanos 8:34
34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Cómo?? Así es amado lector, Cristo esta delante del Padre intercediendo por nosotros!!
Nuestro Señor y Salvador está siempre dispuesto, siempre y cuando nos rindamos a él con corazones contritos y humillados; porque ese corazón nunca el Señor desprecia. Jesucristo conecta tu imperfección con la perfección de su Palabra, para que podamos seguir adelante.
2. Te busca: Ezequiel 34:16; Salmos 139:7-10
Dice Ezequiel 34:16
16 Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil; mas a la engordada y a la fuerte destruiré; las apacentaré con justicia.
Reflexionemos como dice el Salmo 139:7-10
7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
8 Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
9 Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,
10 Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.
A veces decimos: “oremos por los apartados” y no es malo orar por ellos; pero la enseñanza que nos da el Maestro es buscarlos!!
Hay personas que se han hundido tanto y tanto en el pecado, que aunque anhelan regresar, no encuentran el camino. Se siente abochornados y el enemigo cautiva sus mentes para que no regresen de vuelta al Señor.
Si nosotros creemos que nuestra familia es valiosa y por ello invertimos en ella; imagínate cuanto ha invertido Dios en nosotros, aunque siendo nosotros pecadores Cristo murió por nosotros, porque su amor es grande hacia sus hijos. El centro del Evangelio es precisamente esto; no es el hombre buscando a Dios, sino, es Dios buscando al hombre. Porque Dios nunca ha estado perdido sino nosotros.
3. Te incluye: Marcos 16:7
Dice Marcos 16:7
7 Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo.
Cómo cree usted que Pedro se sentía en la reunión con los demás discípulos; cuando los discípulos sabían lo que Pedro había hecho negando al maestro? Imagínense el cuadro. Sin embargo Cristo sabía cómo él se sentía y por eso el ángel le dijo a las mujeres que fueron al sepulcro: “decid a sus discípulos, y a Pedro”. Es muy probable que Pedro después de lo sucedido no se creyera digno de ser discípulo de Jesús, por haberle negado; y la enseñanza que le dio Jesús fue te perdono y te incluyo!!
4. Te restaura: Juan 21:15-17
Dice Juan 21:15-17
15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos.
16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.
17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.
Si Pedro estuviera vivo en este tiempo, es casi seguro que no lo dejarían predicar en muchos lugares!! Porque sabrían lo que había hecho de negar al maestro.
Pero las palabras de Jesús son muy evidentes cuando le pregunta 3 veces a Pedro si lo amaba. La compasión y el amor eterno de nuestro Señor Jesucristo restauró su corazón y su mente para que siguiera adelante en el llamado que antes había recibido de parte de El. Después de hacerle estas preguntas, como acto de perdonarlo y recibirlo, le encomienda apacentar Sus ovejas!!
Amado lector, ahora te pregunto: SABES QUE DICE SU MIRADA? SU MIRADA DICE: ORO POR TI, TE BUSCO, TE INCLUYO Y TE RESTAURO!!
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