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Diezmo en la Biblia: Mandamientos, Prácticas y Ejemplos

¿Qué es el Diezmo?

Estimado lector,

Nos llena de mucha alegría su interés en conocer acerca del Diezmo según la Biblia. Este artículo es la primera parte del estudio – “Diezmo en la Biblia: Mandamientos, Prácticas y Ejemplos”. El diezmo es una práctica ampliamente mencionada en la Biblia, particularmente en el Antiguo Testamento (AT), donde fue establecido como un mandato divino para el pueblo de Israel. En el Nuevo Testamento (NT), su tratamiento es diferente, lo que lleva a la pregunta de si es aplicable a la iglesia cristiana hoy. Esperamos que este medio de enseñanzas, le pueda guiar a servirle a Dios en Espiritud y en Verdad, por medio del conocimiento de su Palabra.

Amado lector, el tema del Diezmo, es una de las doctrinas más polémica y discutidas a través de los tiempos, desde cuando se infiltraron los ‘judaizantes’ en la iglesia del Señor hasta el día de hoy. Tal vez este estudio, no concluya esta discusión, pero si que pueda arrojar luz a los que buscan la verdad y la sana doctrina entregada una vez a los santos.

 

Para hablar del Diezmo, es necesario saber: qué es; quiénes eran los Levitas; su contexto en todo el AT; su omisión como mandamiento en el NT, especificamente para la Iglesia del Señor.

La palabra “diezmo”, simplemente significa la “décima parte de algo“, así que antes de hablar del Diezmo en la Biblia, nos preguntamos si era una práctica única del pueblo de Israel?

El concepto de dar una décima parte era común en varias culturas del Antiguo Cercano Oriente antes de la Ley de Moisés. Mientras que en distintas civilizaciones se practicaba como un impuesto o tributo a dioses, reyes o templos, en Israel se estableció como un mandato divino, asociado a la obediencia y adoración a Dios. A continuación, veamos algunos registros históricos de esta práctica:

Registros de Diezmo en Mesopotamia

  • En Babilonia y Asiria, los registros muestran que los pueblos daban una parte de sus bienes a los templos y sacerdotes.
  • Los códigos de Hammurabi y otros documentos mencionan que se entregaban impuestos religiosos o tributos en forma de cosechas, ganado y bienes materiales.

Registros de Diezmo en Egipto

  • En el Imperio Egipcio, los templos recibían una porción de las cosechas y el ganado como ofrenda a los dioses.
  • Los faraones, considerados divinos, también recibían tributos similares.

Registros de Diezmo en Ugarit y Canaán

  • En tablillas encontradas en Ugarit (actual Siria), se menciona la práctica de ofrecer una parte de la producción a los templos.
  • En Canaán, los templos de Baal y Astarté recibían ofrendas y tributos de los pueblos.

    Registro del Diezmo en la Biblia – Análisis Detallado

    Cantidad de veces que aparece la palabra Diezmo:

    • En hebreo, la palabra utilizada es “מַעֲשֵׂר” (ma‘aser), que se traudce como “décima parte” o “diezmo”.
    • Dependiendo de la traducción, “diezmo” aparece alrededor de 27 a 35 veces en todo el Antiguo Testamento. Por ejemplo en la version RV60, si buscas las palabra “diezm” que incluye variaciones como diezmo, diezmar, diezmarás, etc, aparece 31 veces.

    Referencias en el AT: Libros de la Ley, Historicos y Profeticos – Dar click en cada recuadro para ver la Referencia.

      Pentateuco - Torá - Libros de la Ley - Libros de Moisés

      • Génesis 14:20 – Abraham da el diezmo a Melquisedec.
      • Génesis 28:22 – Jacob promete dar el diezmo a Dios.
      • Levítico 27:30 – El diezmo pertenece a Jehová.
      • Levítico 27:31 – Si alguien redime el diezmo, debe añadir una quinta parte.
      • Levítico 27:32 – El diezmo del ganado es santo a Jehová.
      • Números 18:21 – Dios da el diezmo a los levitas como herencia.
      • Números 18:24 – El diezmo es la porción de los levitas porque no tienen heredad.
      • Números 18:26 – Los levitas deben dar el diezmo del diezmo a Jehová.
      • Números 18:28 – El diezmo de los levitas es para el sacerdote Aarón.
      • Deuteronomio 12:6 – Se menciona llevar el diezmo al lugar que Dios elija.
      • Deuteronomio 12:11 – El diezmo debe ser llevado al santuario.
      • Deuteronomio 12:17 – No se puede comer el diezmo en casa.
      • Deuteronomio 14:22 – Se ordena diezmar todo producto del campo cada año.
      • Deuteronomio 14:23 – El diezmo debe ser comido delante de Jehová en su santuario.
      • Deuteronomio 14:28 – Cada tres años el diezmo es para los levitas, extranjeros, huérfanos y viudas.
      • Deuteronomio 26:12 – Se debe declarar que el diezmo del tercer año fue entregado a los necesitados.
      • Deuteronomio 26:13 – Se debe afirmar que el diezmo fue dado según el mandamiento.

      Libros Históricos

      • 2 Crónicas 31:5 – El pueblo de Israel trajo el diezmo de grano, vino y aceite.
      • 2 Crónicas 31:6 – El diezmo del ganado también fue traído.
      • Nehemías 10:37 – Se menciona llevar el diezmo al almacén del templo.
      • Nehemías 10:38 – Los levitas recogen el diezmo, y los sacerdotes reciben una parte.
      • Nehemías 12:44 – Se asignan encargados para recoger diezmos en las ciudades.
      • Nehemías 13:5 – Se menciona la cámara del templo donde se almacenaban los diezmos.
      • Nehemías 13:12 – Todo Judá trajo el diezmo del grano, vino y aceite a los almacenes.

      Libros Proféticos

      • Amós 4:4 – Sarcásticamente, se menciona traer diezmos cada tres días como parte de la hipocresía de Israel.
      • Malaquías 3:8 – Dios acusa a Israel de robarle al no traer los diezmos y las ofrendas.
      • Malaquías 3:10 – Dios desafía al pueblo a traer el diezmo y promete bendición abundante.

      Hasta ahora, sabemos que el diezmo es la “décima parte de algo”. Más adelante, exploraremos a qué se refiere ese “algo” a lo largo del Antiguo Testamento. Además, en las referencias, encontramos un panorama general de todas sus menciones en el AT, lo que nos permitirá comprender el diezmo dentro de su contexto real.

      Me resulta interesante que haya dos menciones del diezmo antes de que Dios entregara la Ley, la cual comienza formalmente con los mandamientos dados a Moisés en el Monte Sinaí, según Éxodo 19-20. Veamos estos dos casos:

      El diezmo de Abraham (Génesis 14:18-20)

      Contexto:

      • Un grupo de cuatro reyes (liderados por Quedorlaomer) lucha contra cinco reyes (incluyendo los de Sodoma y Gomorra).
      • Los cuatro reyes vencen y saquean Sodoma y Gomorra, llevándose prisioneros, entre ellos a Lot, el sobrino de Abram.
      • Abram reúne un ejército de 318 hombres entrenados en su casa, persigue a los reyes enemigos y los derrota en Dan.
      • Recupera todos los bienes y libera a los cautivos, incluyendo a Lot.

      “Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo:
      Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra.
      Y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó a tus enemigos en tu mano.
      Y le dio Abram los diezmos de todo.” (Génesis 14:18-20)

      • Melquisedec, rey de Salem y sacerdote de Dios, sale al encuentro de Abram y le ofrece pan y vino, un gesto de hospitalidad y comunión.
      • Melquisedec bendice a Abram, reconociendo que su victoria provino de Dios.
      • Abram responde dando el diezmo de todo lo que había ganado en la batalla.

      Abraham dio el diezmo a Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, después de haber derrotado a los reyes en batalla. No era un mandamiento ni una práctica regular, sino un acto voluntario de reconocimiento a Dios por la victoria. En este contexto, el diezmo parece más una ofrenda de gratitud que un tributo obligatorio o mandamiento religioso, ya que no habia sido entregada la Ley.

      El diezmo de Jacob (Génesis 28:20-22)

      Contexto:

      • Jacob, está huyendo de su hermano Esaú, se dirige a Harán. En el camino, pasa la noche en un lugar donde tiene un sueño en el que Dios le confirma la promesa hecha a Abraham e Isaac.
      • Mientras duerme, Jacob ve una escalera que conecta la tierra con el cielo, con ángeles subiendo y bajando por ella. Dios le habla y le asegura que le dará la tierra donde está acostado, multiplicará su descendencia y estará con él dondequiera que vaya (Génesis 28:12-15).
      • Al despertar, Jacob reconoce el lugar como sagrado, lo llama Bet-el (Casa de Dios) y hace un voto o promesa:

      “Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios.
      Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.”
      (Génesis 28:20-22)

      • Jacob hace un voto condicionado: Si Dios lo protege y provee para él, entonces lo reconocerá como su Dios.
      • A diferencia del diezmo bajo la Ley, este no fue una obligación sino una promesa personal.
      • Su motivación parece ser una respuesta de adoración y confianza en Dios.

      Los diezmos de Abraham y Jacob fueron actos individuales de devoción y reconocimiento a Dios, no un mandato ni un modelo obligatorio a seguir. No hay evidencia de que ellos ordenaran a sus descendientes continuar con esta práctica como una costumbre o ley establecida. En el caso de Jacob, su voto de dar el diezmo indica que no estaba bajo una obligación previa, pues de lo contrario, su promesa habría sido innecesaria. Esto deja claro que el diezmo no era una norma antes de la Ley de Moisés.

      Algunos podrían argumentar que el diezmo existía antes de la Ley de Moisés y que, por ello, es un buen ejemplo a seguir o una justificación para validarlo sin una ley vigente. Sin embargo, esto plantea una cuestión importante: ¿Podemos entonces considerar el sacrificio de Isaac, que fue ordenado por Jehová, como un mandamiento previo a la Ley de Moisés? ¿O tomar la poligamia de Jacob como un modelo a seguir solo porque ocurrió antes de la Ley? Es fundamental ser cautelosos con este tipo de razonamientos.

      Ahora hablemos del diezmo en la Ley de Moisés, la cual estuvo en vigor hasta que fue reemplazada por la Ley de Cristo en el Nuevo Testamento.

      Cuando los descendientes de Abraham, Isac y Jacob, se convierten en el pueblo de Israel, debido a una hambruna, Jacob y su pueblo llegaron a Egipto cuando José, uno de los hijos de Jacob, había alcanzado una posición de poder como gobernador bajo el faraón (Génesis 41-47). Con el tiempo, los israelitas crecieron en número y los egipcios, temiendo su expansión o una posible rebelión, los esclavizaron y los sometieron a trabajos forzados (Éxodo 1:8-14).

      Dios levantó a Moisés para liberarlos, enviando diez plagas sobre Egipto. La última y más devastadora plaga fue la muerte de todos los primogénitos egipcios, mientras que los primogénitos de Israel fueron protegidos al marcar sus casas con la sangre del cordero pascual (Éxodo 12:12-13). Finalmente, el faraón los dejó ir, pero luego una vez más, intentó destruirlos. Dios abrió el Mar Rojo, permitiendo que los israelitas cruzaran y destruyó al ejército egipcio, librando así a Su pueblo y guiándolo hacia la Tierra Prometida (Éxodo 14).

      Debido a que los primogénitos de Israel no murieron en la última plaga, Dios los reclama como suyos, y los aparta para Su servicio:

      “Conságrame todo primogénito. Cualquiera que abre matriz entre los hijos de Israel, así de los hombres como de los animales, mío es.” (Éxodo 13:2)

      ¿Quiénes eran los Levitas?

      Eran los descendientes de la tribu de Leví, uno de los hijos de Jacob (Génesis 29:34). Moisés, quien lideraría al pueblo de Israel, era de la tribu de Leví (Éxodo 2:1-10).  Tras el pecado del becerro de oro, los levitas se destacaron por su celo por Dios. Moisés les pidió que se pusieran de su lado y ejecutaran juicio contra los idólatras, lo que llevó a su consagración especial (Éxodo 32:25-29):

      “Hoy os habéis consagrado a Jehová, pues cada uno se ha consagrado en su hijo y en su hermano, para que él os dé hoy bendición.” (Éxodo 32:29)

      Dios establece que los levitas no serían contados con las demás tribus porque su función sería servir en el Tabernáculo en lugar de los primogénitos de Israel (Números 1:47-53).  Dios había separado a la tribu de Leví para servir en el tabernáculo y cuidar los asuntos espirituales de Israel (Números 3:5-10).

      “Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Haz que se acerque la tribu de Leví, y hazla estar delante del sacerdote Aarón, para que le sirvan,  y desempeñen el encargo de él, y el encargo de toda la congregación delante del tabernáculo de reunión para servir en el ministerio del tabernáculo;  y guarden todos los utensilios del tabernáculo de reunión, y todo lo encargado a ellos por los hijos de Israel, y ministren en el servicio del tabernáculo.  Y darás los levitas a Aarón y a sus hijos; le son enteramente dados de entre los hijos de Israel.  Y constituirás a Aarón y a sus hijos para que ejerzan su sacerdocio; y el extraño que se acercare, morirá.”

      En lugar de que cada familia entregara a su primogénito (como establecido en Éxodo 13:2 más arriba) al servicio sacerdotal, Dios escogió a la tribu de Leví para tomar su lugar:

      “He aquí, yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel; y los levitas serán míos, porque mío es todo primogénito.” (Números 3:12-13)

      Esto significa que la tribu de Leví fue escogida con un propósito específico: reemplazar a los primogénitos de Israel. En Números 3:40-51, Dios ordenó realizar un censo tanto de los primogénitos de Israel como de los levitas. El recuento reveló que había 22,273 primogénitos en todo Israel y 22,000 levitas. Dado que faltaban 273 levitas para igualar el número de primogénitos, los israelitas tuvieron que pagar un rescate de 5 siclos por cada primogénito excedente.

      A diferencia de las demás tribus, los levitas no recibieron tierras en la repartición de Canaán.

      “Mas a la tribu de Leví no dio Moisés heredad; Jehová Dios de Israel es la heredad de ellos, como él les había dicho.” (Josué 13:33)

      • Dios les asigna el diezmo como herencia en lugar de una porción de tierra. (Números 18:20-24)
      • Se reitera que los levitas fueron escogidos para ministrar y bendecir en el nombre de Dios. (Deuteronomio 10:8-9)

      ¿Quiénes eran los Sacerdotes?

      De la tribu de Leví, el hermano de Moisés, Aarón y sus hijos, son consagrados como Sacerdotes, mostrando que el sacerdocio estaría exclusivamente en su linaje (Levítico 8-10) Es decir, no todos los Levitas eran Sacerdotes, solo los descendientes de Aarón.

      Éxodo 28:1 – Aarón y sus hijos son escogidos como sacerdotes

      “Haz que se acerque a ti Aarón, tu hermano, y sus hijos con él, de entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes: Aarón y Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar, hijos de Aarón.”

      Aquí Dios especifica que el sacerdocio será para Aarón y su descendencia.

      Números 3:10 – Solo los descendientes de Aarón pueden ejercer el sacerdocio

      “Y constituirás a Aarón y a sus hijos para que ejerzan su sacerdocio; y el extraño que se acerque morirá.”

      Cualquier persona que no fuera descendiente de Aarón y tratara de ejercer funciones sacerdotales sería condenada a muerte.

      Números 18:7 – El sacerdocio es exclusivo para Aarón y sus hijos

      “Mas tú y tus hijos contigo guardaréis vuestro sacerdocio en todo lo relacionado con el altar y del velo adentro, y ministraréis. Yo os he dado el don del sacerdocio; y el extraño que se acerque morirá.”

      Aquí se refuerza que el sacerdocio no solo era una función, sino un don exclusivo dado por Dios a la descendencia de Aarón.

      La Ley del Diezmo

      Analicemos ahora las menciones en Levitico 27:30-34

      “Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová. Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello. Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová.  No mirará si es bueno o malo, ni lo cambiará; y si lo cambiare, tanto él como el que se dio en cambio serán cosas sagradas; no podrán ser rescatados. Estos son los mandamientos que ordenó Jehová a Moisés para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí.”

      Bajo la Ley, esta es la primera mención de la palabra Diezmo y su significado. Nos ofrece respuestas simples a preguntas tales como:

      • ¿Qué diezmar?:  la tierra, la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, vacas, ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara.
      • ¿A quién perteneces el diezmo?:  de Jehová es.
      • ¿Quién debe diezmar, a quién estaba dirigido?:  los hijos de Israel

      Para mí es importante destacar cómo el Espiritu Santo al inspirar el versiculo 34, muy claramente dice que este Diezmo, bajo la Ley, fue ordenando para los hijos de Israel. No para otras naciones. En el libro de Éxodo y Deuteronomio encontramos algunos datos muy interesantes:

      Éxodo 19:1,8,16-19 
      “En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí… Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del pueblo…. Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento. Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios; y se detuvieron al pie del monte. Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera. El sonido de la bocina iba aumentando en extremo; Moisés hablaba, y Dios le respondía con voz tronante.

      Éxodo 24:7-8 
      “Después tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: ‘Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos.’ Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: ‘He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.’”

      Deuteronomio 5:1-3 
      “Llamó Moisés a todo Israel, y les dijo: ‘Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo os hablo hoy. No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros los que estamos aquí hoy vivos.’”

      Estos versículos son muy claros en responder, si hacemos preguntas sencillas:

      ¿A quién dio Jehová la Ley? con quién hizo Jehová pacto?: con Israel, con el pueblo que estaba vivo y presente en el momento en el que fueron dados todos los mandamientos de la Ley, no con los padres, no con otras naciones, sino solo para Israel y posteriormente sus descendientes. Me parece, que es pretencioso adjudicarse mandamientos como el Diezmar y promesas que hizo Dios exclusivamente al pueblo de Israel bajo la Ley de Moisés, es como pretender ser un Sacerdote Levita, sin ser un descendiente de Aaron, la pena de esto era simplemente la muerte como ya vimos. “…y el extraño que se acerque morirá.” Números 3:10, Números 18:7. Nosotros, los Cristiano del NT, tenemos un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas! Hebreos 8:6

      Analicemos ahora las menciones en Números 18:21-28

      “Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión. Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual mueran. Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel. Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad. Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos. Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto del lagar. Así ofreceréis también vosotros ofrenda a Jehová de todos vuestros diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová al sacerdote Aarón.”

      Concluimos que Dios asigna a los levitas el diezmo de Israel (no de las demás naciones) como su herencia, ya que no recibirán tierras como las demás tribus. Solo los levitas deben encargarse del servicio del tabernáculo y, a cambio, recibirán el diezmo del pueblo. Dios ordena que los levitas también deben apartar un diezmo de lo que reciben (el “diezmo del diezmo”) y dárselo a los sacerdotes (descendientes de Aarón). Este diezmo de los levitas es una “ofrenda elevada” a Dios y debe ser lo mejor de lo que han recibido.

      Analicemos ahora las menciones en Deuteronomio 12:1-17

      En Deuteronomio 12, Dios da instrucciones claras a Israel sobre cómo y dónde deben adorarle una vez que entren en la Tierra Prometida. El pasaje Deuteronomio 12:1-17 enfatiza el lugar exclusivo de adoración y las ofrendas y diezmos que deben llevar allí.

      “Estos son los estatutos y decretos que cuidaréis de poner por obra en la tierra que Jehová el Dios de tus padres te ha dado para que tomes posesión de ella, todos los días que vosotros viviereis sobre la tierra.”

      Versículos 6-7 – La adoración en el lugar escogido por Dios

      Allí llevaréis vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, la ofrenda elevada de vuestras manos, vuestros votos, vuestras ofrendas voluntarias, y los primogénitos de vuestras vacas y de vuestras ovejas; y comeréis allí delante de Jehová vuestro Dios, y os alegraréis, vosotros y vuestras familias, en toda obra de vuestras manos en la cual Jehová tu Dios te hubiere bendecido.”

      Dios establece un solo lugar para la adoración y los sacrificios (que luego sería Jerusalén con el templo). El pueblo debía comer en la presencia de Dios, lo que muestra que parte del diezmo y las ofrendas eran para disfrute en adoración.

      Versículos 12 – Un disfrute familiar que incluía al Levita, no era exclusiva del Levita, ya que ellos dependían de estas ofrendas.

      Y os alegraréis delante de Jehová vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, y el levita que habita en vuestras poblaciones; por cuanto no tiene parte ni heredad con vosotros.”

      Versículo 17 – Restricción de consumir el diezmo en tu casa o en cualquier otro lugar, pais o nación que no sea el lugar que Jehová escogiere.

      No podrás comer en tus poblaciones el diezmo de tu grano, de tu vino, de tu aceite, ni los primogénitos de tus vacas ni de tus ovejas, ni todo voto que prometieres, ni tus ofrendas voluntarias, ni las ofrendas elevadas de tus manos.”

      Hasta ahora, hemos visto que Dios ha establecido claramente que el diezmo de Israel pertenece a los levitas, quienes, a su vez, deben entregar el diezmo del diezmo a los sacerdotes descendientes de Aarón. También vimos que el pueblo debía llevar el diezmo a un lugar específico, en una de sus tribus, consumirlo junto con su familia y no descuidar al levita, porque no tenia heradad o posesión o territorio al cual trabajar, no tenía otra ocupación mas que el servicio al templo y a los Sacerdotes.

      Durante el asentamiento en la Tierra Prometida, el pueblo israelita se organizó en torno a diversas actividades esenciales para su desarrollo. La economía giraba en torno a la agricultura y la ganadería, ¿podria ser esta una razón por la  que solo se menciona el diezmo de productos de la tierra o del ganado? ¿Acaso habian otras profesiones en Israel? más allá de agricultores, pastores y viñadores, había otras profesiones tales como artesanos como herreros, carpinteros, alfareros y tejedores que proveían herramientas y bienes esenciales, mientras que comerciantes facilitaban el trueque y la venta de productos. En la comunidad, parteras asistían en los nacimientos, músicos acompañaban la adoración y constructores edificaban viviendas y fortificaciones. 

      Dado que en Israel existía una variedad de oficios y actividades económicas, surge la pregunta de si su comercio se basaba únicamente en el trueque o si utilizaban dinero como medio de intercambio. Más adelante, aclararemos esta cuestión y definiremos con precisión en qué consistía el diezmo, qué representaba este “algo“, con qué frecuencia debía entregarse y si podía darse en dinero o en otros bienes.

      Analicemos ahora las menciones en Deuteronomio 14:22-29

      Expone de manera clara y detallada el mandamiento del diezmo, proporcionando instrucciones específicas sobre su propósito y aplicación. En todo el Antiguo Testamento, no hay un pasaje más explícito para entender qué era el diezmo, con qué periodicidad debía darse, a quién estaba destinado y de quién se exigía. Analicémoslo en detalle.

      La obligación de diezmar

      Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año.” (Deuteronomio 14:22)

      Aquí se ordena que los israelitas, de manera obligatoria, separen la décima parte de su producción agrícola anualmente. Hoy en día, grupos religiosos recogen el diezmo semanalmente o mensualmente, ¿por qué no lo hacen cada año, como dice el texto? ¿Qué ordena el texto diezmar? el producto del grano.

      Comer el diezmo en la presencia de Dios

      “Y comerás delante de Jehová tu Dios, en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados; para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.” (Deuteronomio 14:23)

      Este versículo deja bien en claro que el diezmo no era únicamente para el sustento del levita, sino que también debía ser consumido por el pueblo de Israel en un acto de comunión con Dios en el lugar de adoración. Su propósito era enseñar reverencia y dependencia de Él, como lo expresa el texto: “para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días“.

      Ahora bien, ¿qué ordena el texto diezmar? Grano, vino y aceite. No podría ser más claro y específico. ¿Y qué más se podía consumir en esa celebración? No solo estos productos agrícolas, sino también “las primicias de tus manadas y de tus ganados“.

      ¿Se consumía todo el diezmo y las primicias en la fiesta? La respuesta es no, ya que todo pertenecía al levita. Entonces, ¿qué diezmo no comía el pueblo y era exclusivamente para el levita? Como mencionamos anteriormente, Levítico 27:32 dice: “Y todo diezmo del ganado o del rebaño, de todo lo que pasa bajo la vara“, y Números 18:21 nos confirma: “Y he aquí, yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad...”.

      Convertir el diezmo en dinero cuando fuera necesario

      “Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere, entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú desees; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.” (Deuteronomio 14:24-26)

      Este pasaje deja en claro que la economía de Israel utilizaba el dinero como medio de intercambio. Ahora bien, si el dinero existía y era tan práctico, ¿por qué el Señor no ordenó diezmar en dinero?

      La única excepción era cuando alguien quería redimir parte de su diezmo, en cuyo caso debía añadir una quinta parte al valor original, como se indica en Levítico 27:31: “Y si alguno quisiere redimir algo de su diezmo, añadirá su quinto a ello.”

      Esto muestra que, bajo la ley, el diezmo no se centraba en dinero, sino en productos agrícolas y ganaderos. Sin embargo, muchos ‘pastores’ intentan justificar y extrapolar el diezmo del Antiguo Testamento aplicándolo a tiempos modernos con el dinero, sin un respaldo bíblico. Si desean seguir el diezmo bajo la ley, deben hacerlo tal como se estipula y vivir conforme a toda la Ley de Moisés.

      Una insistencia irracional en esta práctica puede exponer la codicia humana hacia el dinero, un peligro del cual debemos tener mucho cuidado. Como dice 1 Timoteo 6:10: “Porque raíz de todos los males es el amor al dinero…”, lo que resalta la importancia de evitar esa trampa. Dios estableció el diezmo en alimentos para garantizar que hubiera provisión en su casa, no como una vía para acumular riquezas.

      Cuidado del levita

      “Y no desampararás al levita que habitare en tus poblaciones, porque no tiene parte ni heredad contigo.” (Deuteronomio 14:27)

      Se enfatiza la responsabilidad de los israelitas de proveer para los levitas, quienes no tenían tierras propias y dependían del diezmo, primicias y otras ofrendas para su sustento.

      El diezmo del tercer año para los necesitados

      Al cabo de tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año y lo guardarás en tus ciudades.  Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.” (Deuteronomio 14:28-29)

      Cada tercer año, en lugar de llevar el diezmo al lugar de adoración, este se almacenaba localmente para beneficiar a los levitas, extranjeros, huérfanos y viudas.

      Aquí vemos una variación en la práctica del diezmo que ocurría cada tercer año. En vez de llevar el diezmo al lugar de adoración (como se hacía anualmente), este diezmo se almacenaba localmente en las ciudades de los israelitas. Este diezmo, no lo comía el pueblo, ni era exclusivo para el sustento de los levitas, sino también para satisfacer las necesidades de los más vulnerables de la comunidad: el extranjero, el huérfano y la viuda. Este acto de generosidad mostraba la solidaridad con los necesitados, reforzando el cuidado social y la justicia dentro de la sociedad israelita.

      El Diezmo bajo la Ley de Moisés no colectaba el diezmo de naciones extranjeras o de visitantes extranjeros, sino solo del pueblo de Israel que habia recibido de Dios la tierra que brota leche y miel. La inclusión del extranjero, huérfano y viuda en la distribución del diezmo subraya un principio de justicia social en la ley de Dios. Estas personas representaban a los más vulnerables en la sociedad israelita, y el cuidado por ellos era una muestra de la bondad y misericordia de Dios en acción. Me pregunto si los ‘pastores’ que colectan el diezmo a ‘su modo’, cada tres años lo distribuyen con los extranjeros, huérfanos y viudas? ¿a caso no hay necesitados entre ellos?

      Analicemos ahora las menciones en Deuteronomio 26:12-13

      Cuando hayas terminado de diezmar todo el diezmo de tus productos en el tercer año, el año del diezmo, y lo hayas dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, para que coman dentro de tus puertas y se sacien, entonces dirás delante de Jehová tu Dios: He sacado de mi casa lo consagrado, y también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todos tus mandamientos que me has mandado; no he transgredido ninguno de tus mandamientos, ni he olvidado.

      Al igual que en Deuteronomio 14:28-29, este pasaje hace referencia al tercer año del ciclo de diezmos, conocido como el año del diezmo“. En este año, el diezmo no se lleva al lugar de adoración central, sino que se almacena localmente para ser distribuido entre el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda en las ciudades de Israel. Además, era necesario declarar que el diezmo del tercer año fue entregado a los necesitados diciendo así: “He sacado de mi casa lo consagrado, y también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todos tus mandamientos que me has mandado; no he transgredido ninguno de tus mandamientos, ni he olvidado.” ¿se diezma todos los años?

      Seis años sembrarás tu tierra y recogerás su cosecha; mas el séptimo año la dejarás libre, para que coman los pobres de tu pueblo, y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y con tu olivar.” (Éxodo 23:10-11)

      “Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, la tierra guardará reposo para Jehová. Seis años sembrarás tu tierra, y seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos. Pero el séptimo año será de reposo solemne para la tierra, reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña.” (Levítico 25:2-4)

      Me pregunto si dichos ‘pastores’ colectores de diezmos, saben que la siembra y cosecha paraba cada 7 años y era dejada a los más debiles y vulnerables? en los que no se diezmaba la tierra? ¿hara igual en sus congregaciones? La realidad es que el diezmo que practican hoy en día no es biblico, ya que no es conforme a la Ley de Moisés, comparelo usted mismo amado lector.

      El ciclo agrícola de Israel tenía un período de 7 años en el que los diezmos se distribuían de manera cíclica:

      • Años 1, 2, 4 y 5

        • Primer diezmo: Se daba a los levitas.
        • Segundo diezmo: Se usaba para las festividades en Jerusalén.
      • Años 3 y 6

        • Primer diezmo: Se seguía dando a los levitas.
        • Segundo diezmo: Se destinaba a los necesitados (levitas, extranjeros, huérfanos y viudas) en lugar de llevarse a Jerusalén para las festividades.

      El año 7 la tierra descansaba, no se sembraba ni cosechaba. No había diezmos regulares porque no había producción agrícola. Los pobres podían comer de lo que creciera espontáneamente en los campos.

      Las referencias en los libros históricos y proféticos ponen en práctica o desobediencia estos mandamientos. Por ejemplo 2 Crónicas 31:5-6 habla de que el pueblo de Israel trajo el diezmo de grano, vino y aceite y ganado. Nehemías 10:37-38, llevan el diezmo al almacén del templo, los levitas recogen el diezmo, y los sacerdotes reciben una parte. Nehemías 12:44, se asignan encargados para recoger diezmos en las ciudades. Nehemías 13:5 y 12, todo Judá trajo el diezmo del grano, vino y aceite a los almacenes. Una vez más, amado lector seguimos hablando de comida para los levitas, y el tercer año para los extranjeros, huérfanos y viudas. Amós 4:4 – Sarcásticamente, menciona traer diezmos cada tres días como parte de la hipocresía de Israel, violando los mandamientos de cómo diezmar, qué diezmar y cuándo hacerlo.

      Id a Bet-el, y prevaricad; aumentad en Gilgal la rebelión, y traed de mañana vuestros sacrificios, y vuestros diezmos cada tres días. Y ofreced sacrificio de alabanza con pan leudado, y proclamad, publicad ofrendas voluntarias, pues que así lo queréis, hijos de Israel, dice Jehová el Señor.” (Amós 4:4-5)

      Finalmente, veamos el texto favorito de los ‘diezmistas‘, la intimidación a los miembros de la Iglesia. Malaquías 3:7-10

      Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?  ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.”

      ¿Es aquí el punto principal el diezmo o que Israel abandonó la ley de Dios? ¿Qué reclama Dios, el pago del diezmo o que vuelvan a EL? ¿Cuando dice el ‘…hombre..’, se refiere al cristiano de la Iglesia del Señor o al pueblo de Israel? al pueblo de Israel por supuesto, aquel linaje de aquellos que estaban vivos el dia que Jehová entregó sus mandamientos. ¿A qué ‘..nación toda..’ se refiere? al Israel en la época posterior al exilio en Babilonia.

      Israel había regresado a su tierra, pero estaban descuidando el culto a Dios, casándose con incrédulos extranjeros, usando costumbres paganas aprendidas en Babilonia, entre otros mandamientros y no entregaban los diezmos correctamente, conforme a la Ley dada a Moisés. No hay otra Ley que establezca y defina el diezmo.

      Contexto:

      • El templo había sido reconstruido, pero la adoración se había vuelto descuidada.
      • Los sacerdotes estaban corrompidos y ofrecían sacrificios impuros (Malaquías 1:6-14).
      • El pueblo no traía los diezmos completos, lo cual afectaba el sustento de los levitas, el mantenimiento del templo, el cuidado de extranjeros, huérfanos y viudas, según establecido en la Ley.

      “Traed todos los diezmos al alfolí”, “Haya alimento en mi casa”

      • Alfolí (אוֹצָר, *otsar*), significa “granero” o “almacén“.
      • Esto indica que los diezmos incluían productos agrícolas y debían ser llevados al templo para el sustento de los levitas y los necesitados. ¿Hablamos de comida otra vez? y NO de dinero. Hoy en día, muchos astutos ‘diezmistas’ le han llamado a su cofre ‘alfolí‘ con el fin de cuadrar su engaño, ignorando su significado, lugarrr para almacenar granos, comida. NO dinero.

      El contexto central de Malaquías no solo estaba hablando de “diezmo y ofrendas”, sino de la falta de fidelidad a la Ley establecida por Dios.

      En el Nuevo Testamento, el diezmo no se impone a los cristianos. Jesús menciona el diezmo a los fariseos (Mateo 23:23), pero dentro del contexto de la Ley Mosaica. Amado lector, cuando leas un versículo, es muy importante que leas algunas líneas antes y después, o capítulos para que entiendas el contexto de la lectura y su verdadero significado. Es muy fácil escoger una parte de las Escrituras que convenga, sacarla de contexto y obviar otra que nos den responsabilidades delante de Dios y de nuestros semejantes.

      La Ley de Moisés fue reemplazada por la Ley de Cristo

      • Hebreos 8:13 – “Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.”
      • El Antiguo Pacto ya no está en vigor.
      • Gálatas 3:24-25 – “De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo.
      • La ley mosaica era un tutor temporal hasta Cristo.
      • Romanos 10:4 – “Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.”
      • Colosenses 2:14 – “Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.
      • La ley que exigía diezmos, sacrificios y rituales fue eliminada.

      Si hoy en día quieres practicar el Diezmo según la Ley de Moisés, debes hacerlo por completo, con todos sus rituales y especificaciones, cada año, comerlo tu y tu familia en el lugar que Dios escogió y los levitas, que no tienen tierra ni heredad y que sirven de continuo al templo y a los sacerdotes descendientes de Aarón; debes celebrar todas las fiestas dadas al pueblo de Isarel, porque era parte del mandamiento de Diezmar; cada 3 años debes darlo a los levitas, extranjeros, huérfanos y viudas y finalmente debes declarar delante de Jehová que “no he transgredido ninguno de tus mandamientos, ni he olvidado”.

      Esto es imposible, aunque quisieras hacerlo con toda honestidad. Ni siquiera el mismo pueblo de Israel lo pudo hacer mientras estuvo en el exilio, fuera de la tierra prometida en Israel y aún después de regresar, le fue imposible volver a obedecer con fidelidad lo establecido por la Ley. La Ley, ciertamente es muy buena en definir cómo debemos vivir, pero la realidad es que, en este mundo pecaminoso es más oportuno señalar nuestras faltas y dejando en claro que no podemos solos, ni por nuestra propia cuenta, sino que nos apunta hacia el Salvador, Jesucristo.

      Si usted desea ofrendar voluntariamente y apartar el diez por ciento de su ganancia, puede hacerlo, pero NO como un mandamiento para la Iglesia del Señor. Si un ‘pastor’ afirma que los creyentes están obligados a diezmar y que todo lo recolectado es su salario personal, sin rendir cuentas, es importante examinar esta postura a la luz de las Escrituras. ¿Corresponde este diezmo al establecido en la Ley de Moisés? Ya hemos visto que NO. Entonces, ¿de dónde proviene esta enseñanza? ¿Del Nuevo Testamento? La realidad es que el diezmo no es un mandato para la iglesia en el Nuevo Testamento.

      • 2 Corintios 9:7 – “Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”
      • La enseñanza del NT no impone un diezmo obligatorio, sino una ofrenda voluntaria.
      • Dar “por necesidad” implica también presión o coerción, lo cual contradice la enseñanza de Pablo.
      • Mencionar desde el pulpito, aquellos que deben o no han pagado su cuota, avergonzando a los miembros, más bien parece el estilo de cobro de membresía de un club social y no de la Iglesia del Señor. La Biblia advierte sobre falsos líderes que buscan su propio beneficio (2 Corintios 11:13, 2 Pedro 2:1-3).
        • “habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas.”
      • 1 Corintios 16:1-2 – “Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo…” No todos los días de reunión, ni mensual, ni anual, sino cada domingo, según obtuviste ganancias, lo apaartas/guardas en tu casa, luego lo entregas en la iglesia.
      • No se menciona un porcentaje fijo (como el 10%), sino que la ofrenda depende de la prosperidad de cada persona.
      • Hechos 2:44-45 – “Y vendían sus propiedades y sus bienes, y los repartían a todos según la necesidad de cada uno.”
      • La iglesia primitiva no vivía bajo un sistema de diezmos, sino de generosidad espontánea y comunitaria.

      Un pastor debe rendir cuentas del uso de los recursos que colecta en la Iglesia

      • 2 Corintios 8:20-21 – “Evitando que nadie nos reproche en cuanto a esta abundante ofrenda que administramos, procurando hacer las cosas honradamente, no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres.”
      • Pablo estableció un sistema transparente en la administración de las ofrendas para evitar sospechas. Si los hombres tienen sospechas, es porque no lo estan haciendo bien ni transparente.
      • Un pastor que dice que “no tiene que dar cuentas” contradice este principio de integridad.
      • Hechos 6:1-3 – Cuando la iglesia empezó a manejar recursos para ayudar a los necesitados, se nombraron hombres de buen testimonio para administrarlos con justicia.
      • La rendición de cuentas era un estándar en la iglesia primitiva.

      Los pastores son administradores, no dueños del dinero de la iglesia

      • 1 Pedro 5:2-3 – “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto.”
      • Un pastor no debe ejercer su ministerio por dinero, ni usar su posición para obtener ganancias deshonestas.
      • Tito 1:7 – “Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no codicioso de ganancias deshonestas.”
      • Si un pastor toma los diezmos sin rendir cuentas, esto entra en la categoría de “ganancias deshonestas”.
      • Muchos líderes lo presentan como un requisito para recibir bendiciones, lo cual no es un principio bíblico.
      • Algunos enseñan que no diezmar trae maldición (basándose en Malaquías 3:8-10), ignorando que ese pasaje fue dirigido a Israel bajo la Ley.

      Algunas preguntas para reflexionar con respeto junto a su ‘pastor’.

      • Pastor, ¿podemos cumplir solo una parte de la Ley y otra no?, ¿biblicamente, como escoge cuál cumplir? (Gálatas 3:10)
        • Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.
      • Pastor, ¿está el AT vigente, para la Iglesia del Señor?, ¿Por qué hay NT entonces? (Hebreos 8:13)
        • “Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.”
      • Pastor, ¿puede mostrarme en el NT dónde se ordena el diezmo para la iglesia?
      • “Si Pablo manejó las ofrendas con transparencia (2 Corintios 8:20-21), ¿por qué aquí no hay un sistema de rendición de cuentas?

      Exigir transparencia en la administración de la iglesia:

      • La congregación debe saber cómo se usan los fondos.
      • Se deben establecer diáconos (como establece el NT) responsables de manejar las finanzas. Al igual que tener Ancianos (o obispos, o pastores, son sinónimos), en plural, es decir, más de una persona, para evitar conflictos, dudas, como establece el NT. 
      • Distinguir entre salario pastoral y enriquecimiento personal:
        • Es correcto que un pastor reciba apoyo económico, pero no que se apropie del dinero sin control.
          • 1 Corintios 9:14 – “Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.
          • 1 Timoteo 5:17-18 – “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Porque la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla, y: Digno es el obrero de su salario.
        • Con el total o promedio de las colectas, separar un presupuesto para el salario pastoral, según las fuerzas de la congregación, para que no sea con tristeza, ni por necesidad, mas bien con alegría.
        • De este salario, sí que es personal y no tiene que dar cuentas, pues es suyo (no tienen que decir cuanto compra de carne o paga de casa, etc esto es personal).
        • Todas las ofrendas, colectas o ‘diezmos’ en este caso, deben ser administradas con transparencia por una pluralidad de hermanos escogidos, con buen testimono, que den cuenta a la iglesia, entre los gastos, el salario del predicador, pago del local, electricidad, ayudas, evangelismo, libros, biblias de estudio, himnarios, etc..
        • Animar a la iglesia a dar con sabiduría y convicción, no por imposición:
        • Dar no es una carga, sino un acto de amor y adoración.

       

      ¿Quieres saber más sobre el AT, la tribu de Leví y su Economía?

      Amado lector, Sabías que los Levitas, como tribu encargada del servicio religioso y la administración del santuario en Israel, vivían de una manera muy distinta al resto de las tribus, no solo dependiendo del diezmo, sino que había otras formas de sustento para cubrir sus necesidades diarias ¿te gustaría conocer qué dice la Biblia sobre su economía?

      La Economía Levita, segunda parte

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